El Real Madrid Femenino ya es una realidad. El club blanco ha aterrizado en la Primera Iberdrola, y ha empezado muy fuerte. Un anuncio que a los pocos minutos se convirtió en trending topic, y muchos debates encendidos.
Podrían haber llegado antes, sí. Se le pueden echar muchas cosas en cara a un club de la magnitud del Real Madrid por haber tardado tanto en crear el femenino, sí. Pero lo importante es que ya están aquí, y llegan para quedarse. "Nunca es tarde si la dicha es buena", ¿no?
Estando o no de acuerdo en esto, es algo obvio que la llegada del club genera expectación y atención. Ya se estaba hablando de ello cuando todavía no se sabía quienes iban a ser las integrantes. Ya era tendencia mundial cuando todavía ni había comenzado la temporada.
Para mal o para bien, pero está claro que del Real Madrid se habla y mucho. Genera un foco mediático que no lo hacen otros clubes, dispone de una especie de altavoz en muchos rincones del planeta, por lo que la liga femenina puede "aprovecharse" de este vehículo para llegar a mucha más afición.
Fuera de lo mediático, la entidad de la capital llega pisando fuerte. En su primer año buscan crear una de las plantillas más competitivas del país, los aficionados piden a las grandes estrellas del fútbol femenino, y quieren ganarlo todo. Para ello y a golpe de talonario, a las estrellas que ya competían la temporada pasada en el club cuando este era el CD Tacón (Peter, Kaci, Asllani, Jakobsson, Ubogagu...), se les han sumado otras muchas de gran renombre. Y sobre todo, muchas con gran proyección de futuro.
Ellas son: Misa Rodriguez, Marta Corredera, Ivana Andrés, Kenti Robles, Teresa Abelleira, Maite Oroz, Marta Cardona, Olga Carmona y Claudia Florentino. Sin duda, de las jugadoras más top del panorama actual. Es seguro que disfrutaremos si el protocolo de respecto al público y las televisiones se ponen de acuerdo para que, de una forma u otra, podamos ver todo lo que este equipo nos tiene preparado.
De una manera u otra, bienvenido todo lo que sea sumar. Bienvenido, Real Madrid.
Comentarios