Analizaremos en profundidad todos los aspectos del fútbol femenino y sus jugadoras, aquello que nadie te cuenta.
El fútbol femenino ha tenido un crecimiento muy lento en el fútbol moderno. Esto se debe principalmente a los obstáculos sociales y culturales que no han permitido el ingreso pleno de la mujer tanto en el deporte como en la actividad económica remunerada en general.
Para explicarlo, expondré un estudio global sobre las condiciones de trabajo con las que tienen que lidiar día a día las mujeres en el fútbol profesional. Con esto podremos llegar a entender el estado actual del juego y sobre todo resaltar las realidades a las que estas jugadoras se enfrentan.
Es un hecho que todas las partes interesadas en el fútbol deben trabajar juntas para eliminar los estereotipos, para modernizar la gobernabilidad y para crear nuevos recursos. Solo cuando se aborden estos temas, el fútbol femenino evolucionará verdaderamente.
SI SUS HISTORIAS ESTÁN OCULTAS, ES MÁS FÁCIL NEGARLES SUS DERECHOS
Las jugadoras durante un tiempo fueron invisibles para el público en general, aunque por suerte ahora eso es algo que está cambiando. Los datos son una herramienta poderosa, pueden ayudar a que sean más visibles y también a protegerlas. Los periodistas poseemos ese “arma”, podemos poner voz a aquellos que por cualquier causa no la tienen tan alta como deberían. Y para eso estamos aquí, haremos un análisis de las condiciones a las que se enfrentan las jugadoras de las mejores ligas del mundo.
DENEGACIÓN DEL ESTADO PROFESIONAL. Las jugadoras profesionales no siempre son reconocidas como tales por los interesados en el fútbol, e incluso a veces por sí mismas. Esto significa que no se les otorgan los derechos y las protecciones adecuadas.
Hablamos con 40 jugadoras de la primera liga femenina española. Les preguntamos si se ven a ellas mismas como jugadoras profesionales o jugadoras amateurs. El 44% de las encuestadas se consideraban amateurs, el 32% se describían como semiprofesionales y solo el 24% como profesionales. Es decir, alrededor de un tercio de las jugadoras se ven a sí mismas como parte del espectro entre profesionales y amateurs.
DEJAR EL FÚTBOL TEMPRANO. La sorprendente cifra del 90% de las encuestadas dio al menos una razón para dejar el fútbol a temprana edad.
Muchas de las jugadoras se encuentran abandonando el fútbol antes de lo que podría considerarse su pico. Esta es una de las diferencias fundamentales con los hombres. Los salarios bajos y la inseguridad financiera están entre las razones claves por las que las mujeres deciden dejar su deporte rey.
Women are quitting football to start a family. I don’t think it should be a choice they have to make
Ali Riley, New Zeland
La falta de incentivos financieros para quedarse, el deseo de buscar oportunidades de carrera fuera del deporte y el deseo de formar una familia dominaron las razones que las jugadoras dieron para considerar abandonar el fútbol antes de tiempo. Además, añadimos la baja remuneración y la falta de asistencia para el cuidado de los niños.
NO PAGAN, PAGAN BAJO, PAGAN TARDE. El 49,5% de las encuestadas no cobran, y la mayoría de las que lo hacen reciben salarios bajos. El 37% dicen que se les paga tarde.
Sin duda el trabajo de las jugadoras necesita ser reconocido financieramente. Solo la mitad obtiene alguna clase de salario de sus clubes. De los que lo reciben, el pago es mínimo y además se realiza tarde. Esto también se da cuando las mujeres juegan con sus equipos nacionales, solo unas pocas cobran jugando en la federación nacional.
LOS CONTRATOS ESCRITOS ESCASEAN. Solo el 53% de las jugadoras dicen que tienen un contrato por escrito con su club. De estos, el 15% no saben que tipo de contrato tienen.
Tener un contrato escrito es un elemento básico en un empleo. Si hay una disputa entre el club y la jugadora, esta necesita una copia física de los términos de empleo para poder defender sus derechos.
COMPAGINAR FÚTBOL CON ESTUDIOS O TRABAJO. Una tercera parte de las mujeres dicen que trabajan en otros sitios durante su carrera en el fútbol. Una cifra cercana a la mitad declara que está estudiando.
El 64% de las jugadoras profesionales también trabajan fuera del fútbol. El promedio de horas por semana era de 20, menos que la media global. Sin embargo, varias jugadoras profesionales informaron de que trabajaban hasta 56 horas por semana, además del tiempo que le dedicaban al fútbol.
Una de las grandes diferencias clave entre el fútbol masculino y el femenino, es la cantidad de jugadoras que estudian mientras juegan. Cerca de la mitad de las jugadoras dijeron que estaban estudiando con un tiempo promedio de unas 27 horas a la semana.
Sin duda la industria del fútbol necesita desarrollar, implementar y cumplir las normas existentes para el profesionalismo en el juego de las mujeres. La mejora de las condiciones de trabajo existentes y la creación de tantos empleos decentes y seguros como sea posible, estimulará el desarrollo positivo del fútbol femenino.
En muchos sentidos, el desarrollo del juego de las mujeres refleja los cambios culturales en la sociedad. La lucha por la igualdad de oportunidades ha sido larga y dura, y aún no ha terminado.
It’s important to continue giving back to the sport and pushing women’s football along to tie more opportunities to the next generation after us
Alex Morgan, USA
El hecho de que tantas jugadoras sigan carreras duales es una tremenda oportunidad para construir. Muchas jugadoras también son estudiantes: deberían poder mantener sus estudios. Incluso se les debería animar a continuar su educación superior mientas equilibran sus carreras de fútbol. Lo mismo ocurre con las oportunidades de trabajo, que pueden ayudar a prepararlas para las carreras posteriores al fútbol y dar equilibrio a sus carreras profesionales.
El fútbol femenino necesita nuevos enfoques a medida que implementa y mejora sus estándares legales, y el primer paso es que todos les demos apoyo. Que todos estemos con las estrELLAS.