Hay jugadoras que son magia. Que jornada tras jornada deslumbran con su juego, que destacan. Jugadoras que levantan a los aficionados de los asientos, y de las que su nombre se repite por redes sociales cada semana.
Teresa Abelleira es una de ellas. Nació en Poio, un municipio de Pontevedra, el diez de febrero del 2000. En su familia se respira fútbol, ha crecido entre balones y desde bien pequeña ya le daba patadas con su padre y su hermano, sabía que ellos le apoyarían en su sueño de ser futbolista.
Al principio compaginaba el fútbol en las categorías inferiores del CD Lérez, con el fútbol sala, al que jugaba en el Poio Pescamar, donde se proclamó campeona de España cadete en el año 2016.
Ese mismo año se fundó la sección femenina del RC Deportivo Femenino, del que recibió una llamada. Teresa abandonó su Pontevedra natal y el fútbol sala, y se unió a las filas de este club de la Segunda División Femenina. Si no hubiese sido por el proyecto que tenía el Depor, quizás Teresa habría seguido triunfando en el fútbol sala y por caminos muy diferentes a los actuales.
El 6 de agosto el equipo le dio toda su confianza y llevó por primera vez el brazalete de capitana, en los octavos de final de la Copa Diputación contra el SCD Pastoriza, con tan solo 16 años. Ya apuntaba maneras, un perfil de líder desde sus inicios.
El 18 de enero de 2017 se convirtió en la primera jugadora profesional de fútbol femenino en Galicia. Fue un regalo de cumpleaños que se le adelantó algo más de tres semanas, Teresa hizo historia con esta hazaña y ya son muchos los aficionados del fútbol que la comparan con Vero Boquete.
Ya en ese momento la consideraban la sucesora de la leyenda del fútbol femenino español, pues sin duda era - y sigue siendo - una de las jugadoras con mayor proyección del panorama. Vero habló de ella, afirmando que le sorprendió la comprensión de juego de Teresa, y que es fundamental en la posición en la que juega. "Tiene que decidir bien, tiene que hacer jugar a su equipo", dice la gallega.
En la temporada 2018/19 consiguió el título de Segunda División con el Deportivo Abanca y el 8 de septiembre de 2019 debutó en la Primera División Femenina con el club del que recibió la llamada que cambió el rumbo de su vida.
Caños, pases perfectos, ruletas... a todo esto nos está acostumbrando Teresa Abelleira a los aficionados que seguimos la Primera Iberdrola. A su talento innato hay que sumarle la madurez que tiene a su corta edad, todo el trabajo que realiza en los entrenamientos, lo autoexigente que es y lo amueblada que tiene la cabeza.
En la jornada 7 todos los focos se pusieron sobre ella, más si cabe. Deslumbró en un partido frente al actual líder de la liga: el FC Barcelona. La magia que se veía en su juego, en cada regate, en cada actuación... llevaron a la afición a elegirla como la MVP de la jornada con más de 1.600 votos.
Timón del Deportivo, equipo que ha sido revelación en este inicio de la Primera Iberdrola, la mediocentro es decisiva jornada tras jornada para las de Manu Sánchez. Su visión de juego la convierte en un valor seguro, una fija en el once, siendo una de las jugadoras que más minutos ha disputado con el Depor en la máxima categoría esta temporada.
Teresa no solo destaca en su club, también en la selección. Es una de las fijas en las categorías inferiores de la Selección Española femenina. A pesar de tener tan solo 19 años, acumula una amplia experiencia internacional. Abelleira fue subcampeona de Europa sub-17, campeona de Europa sub-19 y con casi total certeza disputará este verano el Mundial sub-20.
Jugadora revelación, sin duda. ¿De qué planeta viniste Teresa?