Yael Oviedo y Ruth Bravo, permanecen confinadas juntas en su casa de Madrid. Las argentinas, debido al estado de alarma decretado por el Gobierno español, llevan más de tres semanas saliendo a la calle solo para lo estrictamente necesario. Mediante una videollamada, me cuentan cómo lo están llevando.
Sus días son atípicos, y desde su club, el Rayo Vallecano, se preocupan de que sigan una rutina de entrenamiento diaria, pero les falta el trabajo de campo. Les falta sentir el césped, poder correr, el trabajo más físico... ellas no cuentan con muchos recursos, pero siguen manteniendo la forma.
Cuentan que lo que más echan de menos es algo tan cotidiano como poder bajar al parque a sentarse en el sol. Quizás con el confinamiento aprenderemos a valorar hasta las cosas más básicas. “Llega un momento que extrañas hasta lo más mínimo”, cuenta Chule. “Extraño también abrazar a las otras chicas, están tan cerca y a la vez tan lejos”, añade Yael.
“Tratamos de hacer cosas para pasar el tiempo, y una idea fueron los vivos de Instagram”. Las argentinas revolucionan cada noche la red social, llegan a cientos de personas - el pasado martes alcanzaron las 11.000 - de diferentes países que se conectan para escucharlas.
Entrevistas a periodistas de diferentes medios (muy preparadas gracias a su labor de investigación y a la producción), a jugadores argentinos, a cantantes, a grandes referentes del fútbol femenino en Argentina, en España, en Chile... son muchas las figuras que están pasando por los directos de las argentinas, que crearon este formato al que todo el mundo está enganchando.
“Es increíble la cantidad de mensajes que recibimos por día desde que comenzamos a hacer esto”, dice Yael. Ambas se muestran sorprendidas de las muestras de cariño que reciben de la gente. Son muchas las personas que les dan las gracias por estar ahí cada noche. “No somos conscientes de todo lo que estamos generando”.
Sin ser del todo conscientes, Yael y Chule, ayudan a muchas personas que se sienten identificadas con ellas. “Nos piden consejo de cosas que nosotras hemos vivido, y podemos ayudarles”.
En estos vivos, podemos conocerlas un poco más. Antes de la cuarentena, Yael era la “cocinillas”, pero ahora se intercambiaron los papeles. La Chule comenzó a adentrarse en el mundo de la cocina y Yael... bueno, Yael se hizo una referente en el Tik Tok. “Se volvió adicta al Tik Tok”, cuenta Ruth entre risas.
No sabemos cuándo ni de qué manera se terminará todo esto, pero si de algo estoy segura es de que siempre que recordemos este confinamiento, nos acordaremos de los directos de las argentinas.
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